Puse mis manos en forma de túnel
para atravesarlas con mi voz ,
pero un aullido siniestro me distrajo...
mi pie sintió ganas de fornicar con el légamo
y precozmente llegó al éxtasis cuando caí al suelo
La nebulosa terminó de manducar la luna
...los iris de mis ojos, gélidos,
se cubrieron estirando las pupilas,
tratando de pernoctar,
pero el nubarrón los despertó
empapándolos con vómito lunar
Fue entonces cuando el asedio de mi cuerpo
inerme fue violado..
un desalmado yáquil y sus espinas
lacerantes hendieron el aire hasta
dar con mi mano izquierda...
y ésta lloró sangre
Lloró y sus lágrimas, como
fotones espetando las Pléyades,
inundaron el camino espiral
de mis huellas dactilares...
Tu nombre cada vez más
se rehusaba a ser prisionero de mi boca.
Raudo, salía a refugiarse en los huecos de hayas
a entibiar la prole de pájaros azules...
Mis labios, confiando en tu nombre, lo dejaron salir...
Huyó.
Mi voz, que es manca, ignoró cómo agarrarlo...
y llorosa, decidió suicidarse...
Te me fuiste con él (con tu nombre),
lo esperaste en el promontorio
junto con tus epítetos paridos por mí
.. lo planearon todo...
